jueves, 23 de abril de 2015

El 6 de mayo comentamos cuatro capítulos de la segunda parte del Quijote

¡Feliz Día del Libro a todos! ¡Y Feliz Día Cervantes!

Nuestro Club de Lectura también va a celebrar este año cervantino con la lectura de cuatro capítulos de la segunda parte del Quijote, de cuya edición celebramos su cuarto centenario.


Los capítulos serán estos:

  •     Capítulo XLII. De los consejos que dio don Quijote a Sancho Panza antes que fuese a gobernar la ínsula, con otras cosas bien consideradas
  •     Capítulo XLIII. De los consejos segundos que dio don Quijote a Sancho Panza
  •     Capítulo XLIV. Cómo Sancho Panza fue llevado al gobierno, y de la estraña aventura que en el castillo sucedió a don Quijote
  •     Capítulo XLV. De cómo el gran Sancho Panza tomó la posesión de su ínsula, y del modo que comenzó a gobernar

Nos vemos el día 6 de mayo para comentar estos cuatro capítulos y para poner en común nuestras experiencias quijotescas y cervantinas: cuál ha sido la presencia de Cervantes y Don Quijote en nuestra experiencia como lectores y como personas.

¡Y no olviden que el próximo martes 28 de abril haremos nuestra lectura pública del Quijote en la biblioteca del Instituto Cervantes de Toulouse!:

http://toulouse.cervantes.es/FichasCultura/Ficha99684_43_1.htm


jueves, 2 de abril de 2015

Isaac Rosa cuenta la España en crisis



Seleccionamos tres cuentos publicados en Compro oro (La Marea, 2014) para nuestra tertulia dedicada a Isaac Rosa. Dos de ellos (Finca con portero y Somos gente pacífica) están narrados en primera persona y tratan de la manera en la cual una comunidad de vecinos se enfrenta a un problema de gestión de la comunidad y a un problema de convivencia. Urgente, el tercer relato que comentamos, trata de la angustiosa vida de una periodista que es madre y periodista precaria.

Acompañamos la lectura de estos con cuentos con la del prólogo de Compro oro. En él el autor nos explica cuál ha sido el motivo central de todos sus relatos: explicar la realidad mediante la ficción, en oposición a una pretendida realidad aceptada, pero a su vez ficcionalizada por la política, la economía y la publicidad. Los cuentos son pues, y según palabras del autor, historias “que impugnan, discuten los relatos oficiales”. Se trata de “escribir un nosotros para que no nos lo escriban ellos”, de contraponer a las narrativas hegemónicas otras ficciones de sabor amargo que, no por cotidianas, son de más fácil digestión.

Finca con portero es una clara metáfora de la gestión inhumana y cínica de las “reformas” que una comunidad de vecinos debe aplicar a la gestión de los gastos corrientes de la finca: reestructuración, austeridad, equilibrio presupuestario…eufemismos que recortan gastos, que bajan sueldos, que desahucian porteros… para descargar sobre el más débil las embestidas de la crisis económica. El narrador, respetable exponente de una clase media orgullosa de haber accedido a un estatus de propietario de un apartamento en una finca con portero, muestra en todo momento su autocomplaciente superioridad sobre la multitud de poseedores de menor condición que viven “en uno de esos horrores de cuatro alturas sin ascensor”. Esa autocomplacencia, mezclada con un estúpido optimismo y un cínico egoísmo, muestra a un protagonista que, como buena parte de sus convecinos, se niega a pensar en clave solidaria y tiene su contrapunto en la dramática historia de la degradación de las condiciones laborales del portero.

Somos gente pacífica repite la ambientación vecinal del relato anterior y la narración en primera persona, pero aquí el tono se vuelve más crispado y el lenguaje menos amable. El desencadenante del conflicto (narrativo y social) es la iniciativa por parte de un vecino, de colgar una pancarta que el resto de la comunidad considera fuera de lugar, extemporánea y provocadora. La indignación de los vecinos y sus reuniones en el bar de enfrente para conminar al peculiar vecino de abortar su iniciativa y deponer su actitud, van planteando cuestiones éticas como la dicotomía entre espacio privado y espacio público, el de la tolerancia y la intransigencia, el del respeto a la minoría y el racismo o el de la desconfianza y la convivencia. Un final abierto nos deja con  el irresuelto enigma de cuál era el mensaje o la reivindicación de la polémica pancarta.

Por último, y para salir del ambiente vecinal, propusimos la lectura de Urgente, que a la premura y el desasosiego del relato se añade un ritmo sin resuello, rápido, con elipsis que hacen avanzar el tiempo narrativo y que contagian la angustia y la ansiedad del protagonista al lector. La precariedad laboral, la soledad, la deshumanización de la comunicación, se juntan para mostrar una estampa corriente de la vida urbana de todos los días.

Nuestras lectoras se mostraron felices de poder descubrir el realismo social de Isaac Rosa.

Un club para lectores en español

El Club de lectura es un espacio de encuentro de lectores, abierto a todos. Es una puesta en común de impresiones, opiniones, conocimientos y experiencias. Nos reuniremos una vez al mes y comentaremos un cuento, un relato o un artículo que habremos distribuido previamente.


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